LAS PATATAS

Las patatas son el cuarto alimento más consumido del mundo, por detrás del maíz, el trigo y el arroz. Hablamos de uno de los tipos de tubérculos ricos en proteínas y micronutrientes, que solo en España cuenta con más de 150 variedades y del que cada ciudadano consume de media 26 kilos al año. Se utilizan en platos de todas las gastronomías, como el puré de patatas, las patatas fritas, la tortilla de patatas, las patatas gratinadas o las típicas papas arrugadas propias de las islas Canarias. En la zona de Málaga, en España, también son comunes las grandes papas asadas y las patatas bravas son una tapa popular en todo el país.
Sin embargo, la mayoría de consumidores se limita a elegir la patata que compra por su aspecto o precio, cuando vale la pena conocer bien las variedades de patatas más extendidas y cuál es la forma de sacarles el mejor partido. Si quieres saber más acerca de los distintos tipos de patatas, acompáñanos en este artículo.
- Tipos de patatas - lista con nombres
Monalisa.
Agria.
Kennebec o gallega.
Spunta.
Red Pontiac.
Universa.
Elodie.
Vitelotte.
Papas tempranas o nuevas.
Patatas semitardías o de estación.
Papas tardías o viejas.
Patata Monalisa, uno de los tipos de papas más conocidos
Patata Molanisa
La papa Monalisa es una de las variedades de patatas con menor contenido de agua, lo que la hace muy versátil en la cocina. Es de tamaño mediano, forma ovalada, tacto suave y color claro.
Se clasifica como patata temprana y su alto porcentaje de almidón la hace muy útil para freír, puesto que acumula poco aceite. Hervida, llega antes que otras variedades a su punto de cocción y, además, mantiene la forma mejor, ayudando a la presentación del plato.



Se clasifica como patata temprana y su alto porcentaje de almidón la hace muy útil para freír, puesto que acumula poco aceite. Hervida, llega antes que otras variedades a su punto de cocción y, además, mantiene la forma mejor, ayudando a la presentación del plato.

Patata agria
La patata agria es una de tamaño grande, forma ovalada, piel marrón claro y fina y pulpa amarilla. Es una patata especialmente recomendada para freír, debido a su bajo contenido en azúcares, y destaca por su gran capacidad de conservación, por lo que se utiliza a menudo en la industria alimentaria para la elaboración de productos como tortillas de patatas o snacks.

Patata Kennebec o gallega
La patata Kennebec o patata gallega es la más popular en todo el mundo. Se trata de una patata grande, de rápido crecimiento y sabor fuerte y muy apreciado. Su piel es ligeramente moteada y fina, de color amarillo o marrón claro y su pulpa es blanca.
Es una de las variedades de patatas semitempranas con poca agua y gran contenido de almidón, muy versátil en cocinada pero particularmente valorada como uno de los mejores tipos de patatas fritas.

Patata Spunta
La Spunta es una patata semitardía de sabor suave que resulta particularmente popular en el norte de España. Es de forma alargada y se consume principalmente cocida, como parte de ensaladas o como guarnición.
La patata larga Spunta es una variedad que ha sido modificada genéticamente para que sea resistente a enfermedades.

Patata Red Pontiac
La patata Red Pontiac es un tipo de papa que se reconoce por su piel muy roja y su pulpa blanca, de forma redondeada y de textura granulosa. Sus características organolépticas la hacen la favorita para muchos cuando se trata de elaborar tortillas de patatas, aunque también es válida cocida y como acompañamiento.

Patata Universa
Es una patata de piel de un color amarillo claro y pulpa muy blanca. La patata Universa es una de las variedades más comercializadas y, aunque puede utilizarse en cocciones y otro tipo de platos, es una de las que más destacan como patata para freír.

Patata Elodie
La Elodie es una patata de tipo temprana. Es de forma ovalada, piel amarilla y pulpa de color parecido. Su tamaño es medio, y gracias a su pulpa cremosa su consumo se hace particularmente popular en verano o épocas de calor.
La papa Elodie es de las consideradas versátiles, por lo que su uso no está especializado en frituras o cocciones; responde muy bien a todas las formas de cocina.

Patata Vitelotte, uno de los tipos de papas más raros
También llamada patata violeta por su particular color, tanto en la piel como en la pulpa. Sus tonos cambian en función de la variedad concreta, pero siempre resulta llamativa y muy fácil de diferenciar de las variedades más tradicionales.
En la cocina son muy versátiles, aunque en purés resultan especialmente vistosas por su color. En ensaladas y guarniciones, cortadas muy finas, también resultan muy populares.

- Tipos de patatas según cuándo se cosechan
Según su momento de recolección, las patatas pueden clasificarse en tres tipos:
Patatas nuevas o tempranas:
Las que se recogen entre marzo y junio, antes de su completa maduración. Patatas adolescentes, por así decirlo: pequeñas, tersas, de piel fina y lisa con carne de color claro y uniforme. De sabor suave o ligeramente dulce, contienen más agua y menos almidón que las patatas maduras. Su textura es firme y cérea, de modo que se mantienen enteras después de ser cocidas. Ideales para hacer ensaladilla rusa, tortilla, patatas fritas o cocer al vapor.
Debido a su mayor contenido en agua tienen un plazo de conservación más breve, pero tienen menos calorías y más vitamina C que las viejas.
Patatas semitardías o de estación:
Las que se recogen en el momento óptimo de su maduración, entre junio y finales de verano. Son las más versátiles ya que por lo general su contenido en almidón y humedad está en un término medio: si necesitas una 'patata para todo', escoge las recogidas en este momento. Ligeramente más grandes y secas que las patatas nuevas, las semitardías se conservan mejor.
Patatas viejas o tardías:
Tradicionalmente fueron las patatas que se recolectaban durante el otoño, después de dejarlas enterradas durante semanas para que su piel se endureciera. Así 'curadas', se podían almacenar luego durante meses para comerlas a lo largo del invierno. Son grandes, de piel gruesa, oscura y ligeramente arrugada, cubierta generalmente con algo de tierra para preservar el tubérculo de la acción de la luz. Su carne amarillenta tiene un sabor más complejo y una alta proporción de almidón, así que son idóneas para guisar ya que engordan las salsas y absorben mejor los sabores. También son mejores para hacer cremas y purés.
- Las patatas según sus usos culinarios
Para freír
Aquí depende un poco de tus gustos. Si quieres obtener una patata frita crujiente, necesitas optar por las patatas nuevas, con menos almidón. Si te gustan doradas y un tanto blandas, mejor las semitardías. En cuanto a variedades concretas, las mejores son la Agria y Spunta, además de otras menos conocidas como la Baraka, Nagore, Caesar o Bintje.
Patatas para cocer
Aquí lo importante es que la patata quede blanda pero compacta, sin desmoronarse al cortarla. Para ello utilizaremos a ser posible Spunta, Red Pontiac, Kennebec (por algo la usan para los cachelos), Monalisa, o si las encontráis, Jaerla y Desirée.
Patatas para tortilla
Aunque cada maestrillo tiene su librillo, se suele decir que para esta elaboración son mejores las patatas de cocer. Algunos se aferran a las red Pontiac pero dan muy buenos resultados la Monalisa de Álava y la Kennebec.
- Conservación de las patatas
Hay patatas que fueron hechas para aguantar lo que les echen, como las viejas o las de conservación, y otras mucho más delicadas que no soportan nada bien el almacenamiento. En general las patatas nuevas, al tener más humedad, sucumben antes a la podredumbre, así que compra solamente las que vayas a usar.
En cualquier caso, tienen que guardarse en un sitio oscuro y fresco. La exposición a la luz hace que los niveles de alcaloides crezcan y que en ocasiones la piel se vuelva verdosa y la carne amarga. En ese caso, pélalas hasta eliminar cualquier área verde o deséchalas. La temperatura ideal para conservar las patatas es de 7 a 10 ºC: con más calor pierden humedad y tienden a brotar; con más frío se oscurecen y transforman parte de su almidón en azúcares, volviéndose dulces y poco aptas para freír. Es decir, nunca las metas en la nevera y a ser posible, guárdalas en una despensa fresca o en el balcón, dentro de un saco de tela o caja de madera con rendijas, para que puedan ventilarse y respirar. Revisa de vez en cuando que no haya ninguna podrida, o las que estén más cerca correrán la misma suerte.
- Ideas para cocinar patatas
Patatas Rápidas
patatas al microondas. Con aderezos o aliños tan sencillos como un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal, un poquito de pimentón, un picadillo de ajo, un poco de mantequilla o un toque de orégano. Hay que lavar bien las patatas antes de introducirlas en el microondas y se recomienda cocerlas con piel.
Patatas Gratinadas
Hierve y sofríe un poco de cebolla para añadir a las patatas antes de pasarlas por el horno. Esta forma de cocinarlas suele llevar bastante nata, queso y mantequilla, tres ingredientes que le aportan una textura y un sabor muy suaves, pero que, a su vez, añaden muchas grasas saturadas, así que cuidado con este exceso de calorías.
Puré de Patatas

Versátil: puré de patatas. Es un solución muy económica y puedes utilizarlo en multitud de platos distintos. Por ejemplo, como acompañamiento para filetes, salchichas, pollo, escalopes, pescados y hamburguesas, o hasta en pasteles de carne o verduras. Puedes añadirle originales pinceladas de sabor con un poco de mayonesa, de mostaza o de curry.
Guiso de Patatas
Es el típico estofado y puede ir desde un guiso con de lentejas y patatas de acompañamiento, hasta uno al que le añadas carne. De hecho, seguro que has probado alguna vez el de patatas con costillas, ¿verdad?
Patatas Rellenas
Es posible hacerlas hervidas o al horno, en este caso, envueltas con papel de aluminio. Puedes prepararlas con un salteado de carne picada, un revuelto de setas, mejillones, queso o con una mezcla de atún y maíz.
Tortilla de Patatas
Uno de los platos rey en la cocina española. La tortilla de patatas es tan versátil, que puede comerse caliente, fría o templada; sola o en bocata, como plato único, pincho o entrante, en la cena o a media mañana… En resumen, uno de los platos más populares del país.
Patatas fritas con huevos
Un plato que siempre tiene el éxito asegurado. Puedes servirlas solas, como las patatas bravas o con alioli, o bien acompañando unos huevos, un filete, algún pescado, con chistorra… Las posibilidades son infinitas.
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